Sabéis qué?

Aún me encuentro en estado de shock, aún no me lo creo, aún no sé que hacer con mi body, aún lloro solo de pensarlo.

Resulta que anteayer tuve cita con mi hematólogo para hacer el típico seguimiento de las quimios y tal, yo iba con la mentalidad de rogarle que me quitara el último ciclo, es decir las últimas dos quimios, ya que durante el ingreso lo pasé verdaderamente mal, y después no había conseguido reponerme.

Solo me senté y le dije que no podía más con mi vida, él me dijo que esperara un momento que tenía que mirar a conciencia mi historial… Y sabéis qué???

Me dijo que me quitaba todas las quimios que me quedaban, TODAS!!!!!

Me explicó que en este momento tengo un 97% de posibilidades de estar curada, y que con las 4 quimios que me quedaban llegaría al 99%, y amigos yo por un 2% no voy a delirar 40 días. No solo por el dolor, sino por el veneno, la puta quimio es veneno, te mata por dentro.

Sabéis lo que eso significa??? Que ya se acabó! Que ya no tengo que sufrir más! Que ya he ganado la guerra contra el cáncer! Si joder! HE GANADO! He luchado con uñas y dientes y he ganado!

No me lo podía creer, le dije eso significa que mañana no tengo quimio? Contestó que no, buahhhh, otra vez me puse a llorar como si no hubiera mañana! Mi madre a mi lado también, en 30 segundos tuve que pasar de mentalidad quimio a mentalidad soy libre como un colibrí!

Lo pienso y solo puedo llorar y pensar en que todo lo que he pasado me ha servido de algo, de que el sufrimiento y el dolor no han sido en vano, de que mentalmente ahora soy mucho más fuerte, ahora me dedico a superar cánceres, me siento súper poderosa, ahora tengo el futuro en mis manos, ahora solo depende de mi, ahora nada, NADA, va a poder conmigo, ahora soy más madura, ahora me preocuparé solo por lo importante, ahora diré que no a lo que no me de la gana, ahora sé lo que quiero para mi vida, ahora solo quiero una cosa, VIVIR.

Ahora solo tengo que recuperarme, y no tengo ni idea de como voy a hacerlo pero lo haré.

Tenéis alguna sugerencia?

La muerte de María Villota

Mi hematólogo siempre me dice que el impacto de enterarte de que tienes cáncer y todo lo que hay que pasar para superarlo es similar a cuando tienes un accidente grave… En parte tiene razón, ya que ni el cáncer ni los accidentes se eligen, pasas horas preguntando por qué en cualquiera de las dos situaciones, y si el accidente es jodido la recuperación es muy dura, y se necesita mucha fuerza y vitalidad para luchar, en un caso contra un bicho asqueroso, en el otro contra una pierna que no tienes o un cráneo roto en mil pedazos.

Nunca supe quién era María Villota hasta que la vi aparecer en la tele con un parche en el ojo, dando conferencias y lecciones de vida que solo una persona que ha pasado por lo que ella pasó puede dar. Me dio una pena terrible cuando me enteré de su muerte, es inevitable empatizar con ella, al fin de al cabo las dos hemos estado luchando por la vida, me sabe tan mal pensar que alguien lucha con uñas y dientes por la vida y al final muere, sobretodo personas de mi edad, o más jóvenes. Es una verdadera pena que las personas tengan que morir jóvenes.

He reflexionado mucho sobre ella, su accidente, su lucha, y su conclusión final, su libro. Aún no lo he leído, pero lo haré. Su libro «La vida es un regalo». Y es que amigos, tanto ella como yo hemos tenido la suerte de poder luchar por la vida y darnos cuenta de que realmente la vida es un puto regalo, y de que hay que disfrutar de todos  cada uno de los momentos que te brinda. No me cansaré de decir que a mi el cáncer me ha cambiado la manera de vivir, los valores, las prioridades, a ella también le pasó todo esto. Pasar por algo así te cambia, pero te cambia a mejor, te eriza la piel en cada momento bonito que experimentes, hace que te des cuenta de lo imbécil que has sido en mil momentos que has «sufrido» por completas chorradas que ahora las pienso y digo menuda gilipollas estaba hecha. A ella también le pasó. Hace que te vuelvas una persona mejor, una persona más madura, hace que tengas mucho más claro lo que quieres para ti, para tu vida, hace que las simplicidades de la vida se conviertan en grandezas, en gotitas de felicidad.

Está claro que ella ha tenido un final muy precipitado, pero estoy segura de que el año y medio que la vida le concedió fue el mejor de su vida, y también estoy completamente segura de que tuvo un final muy digno, como el que yo quiero tener, y esté donde esté estará contenta porque ha podido dejar su legado y su lección de vida, su libro. Yo no soy famosa, ni deportista de élite, ni nada de eso , y probablemente no tenga la oportunidad de escribir un libro, pero este blog es mi legado y mi pequeña lección de vida.

Qué os parece?

Quién avisa no es traidor…

Ya os lo avisé, en realidad os avisé a vosotros para que me quedara claro a mi, que esta guerra está ganada, pero que me quedan unas cuantas batallas por delante.

El martes pasado tuve mi 8ª quimio, los primeros días fueron como una quimio normal, lo de siempre, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, náuseas…Pero a partir del sábado empecé a sentirme realmente mal, era un dolor diferente un dolor nuevo, estoy hasta los cojones de dolores nuevos, me dan muchísimo miedo, hay veces que no sé si me está pegando infarto o un mega pinchazo en el pecho, o si se me duerme el pié por algún trombo o es que he estado sentada encima de él un par de horas, algunas veces me pegan unos pinchazos en cualquier nervio , como  en la cara, en el brazo o en  la espalda, y me quedo sin respiración unos 30 segundos… Cada día un dolor nuevo.

Bueno a lo que iba, resulta que  tenía un dolor abdominal, en la parte inferior izquierda que era como si me taladraran a cámara lenta, empecé a vomitar todo lo que comía, no podía dormir,no podía andar, ni estar tumbada, ni nada… Así que acabé en urgencias delirando. No sé si los pacientes que nos comemos quimios tenemos preferencia, pero bueno me cogieron en seguida, y me empezaron a hacer pruebas, ecografías, radiografías, análisis, y nada me ingresaron, puesto que me dieron un derivado de la morfina y el dolor no se fue, sino que se iba moviendo. He estado dos noches en mi clínica «querida», he de decir que me tratan como si fuera la reina de la clínica, toda la gente de la clínica Rotger de Palma, enfermeras, auxiliares, celadores, mi súper médico internista, mi hematólogo, hacen que me sienta muy bien (dentro de lo que cabe, ya que yo como podéis suponer estoy mejor en mi casa y sin dolor).  Pues eso, que me he tirado ahí tres días, que todo lo que comía lo vomitaba, ya al final vomitaba sangre y todo del esfuerzo, lo he pasado realmente mal, seeee, esto es una puta mierda. Después de mil pruebas pues nada que está todo bien y que me puedo ir a casa sino vomito más, desde que me lo han dicho no he vuelto a vomitar, pero tengo el estómago como si estuviera Manolo el del bombo en final de mundial… Que todo este dolor es de las propias quimios. El otro día le decía a mi madre que le daba mi dedo meñique sino tenía que comerme más quimios, tengo que ir a ver a mi hematólogo y decírselo, a lo mejor cuela, le doy los dos dedos meñiques de las manos si me quita las 4 quimios que le quedan, la verdad es que no creo que le interesen dos dedos meñiques, pero los puede poner en formol  dentro de un bote y tenerlos como objeto de decoración. No cuela, lo sé.

Un saludo amigos.

Esto aún no ha terminado…

Después del macro subidón inicial toca que una ponga los pies en el suelo y se acuerde de que a pesar de estar limpia, tengo que comerme las 5 quimios que me quedan… Si, es una mierda. Pero tiene su explicación (o al menos en eso me dicen), el tema es que el PET es un 99% fiable y solo hace falta que se me quede por ahí turulando una célula cancerígena con ganas de reproducirse y triunfo como la coca cola, entonces no tengo otra opción que seguir con las quimios.

Me da una pereza amigos, que te cagas, pero bueno, no tengo otra. Algunos me dicen, bueno ahora ya vas con otra mentalidad y ya es diferente y tal, pero la verdad es que las quimios cada vez pesan más, y aunque esté limpia, y eso me haga hiper feliz, el sufrimiento de las putas quimios que me quedan no me lo quita nadie, así que nada, no penséis que ya he terminado con esto, porque no es así…

Es como si supiera que he aprobado la asignatura más chunga con sobresaliente, pero aún así tuviera que ir a todas las clases y hacer 5 exámenes…

Bufff, qué pocas ganas tengo de quimios amigos!

Ya os iré contando!