Os prometí que algún día os hablaría de mi madre.
No solo me parió, no solo me ha enseñado todo lo que sabe, no solo lo ha dado todo por mi, no solo ha luchado contra viento y marea , no solo es mi mejor amiga, no solo ha aguantado mi dura adolescencia, no solo soy como soy gracias a ella, sino que ella es mi madre. Ella me ha educado, ella me inculcado la bondad y el buen hacer en la vida.
Sabéis lo gratificante que es saber que pase lo que pase, hagas lo que hagas, siempre tendrás a alguien que no te va a juzgar, que simplemente estará ahí, alguien que te querrá, alguien con quien hablar en cualquier momento, alguien que te conoce como si fueras tu mismo y a pesar de ello te quiere? Alguien que lo sabe todo de ti, si, TODO.
Tan pequeña, pero tan grande, que ha luchado con uñas y dientes toda su vida, a la que no puedo dejar de admirar, a la que se lo debo todo, esa persona que siempre tiene una sonrisa en la cara, que siempre está ahí para hacerte un favor, que disfruta viviendo a mi casa los domingos. Mi confidente, mi amiga, mi familia, mi tesoro, mi alma gemela, mi sueño, mi vida.
No hay palabras para expresar lo que siento por ella, amor, ternura, complicidad, gratitud, sobretodo gratitud. Ni todo el dinero del mundo podría cambiarse para acercarse un mínimo a lo agradecida que le estaré siempre.Sé que no ha sido fácil para ella toda esta mierda del cáncer, en absoluto. Pero ella traspasaba el umbral de la puerta de mi casa o de mi habitación en el hospital y aunque por dentro se estuviera cagando en todo, y aunque no tuviera ganas de nada, me miraba a la cara y me sonreía, se hacía la feliz delante de mi, se esforzaba por hacerme ver que la vida es maravillosa aunque la suya en este último año haya sido una auténtica pesadilla.
Ella, la única persona capaz de aliviarme el dolor solo con tocarme, ella me enseñó a sufrir, me enseñó como llevar mejor esto del dolor, ella me miraba y yo me sentía aliviada. Ella me acompañaba y yo me sentía más fuerte. Ella me hablaba y yo me sentía más serena.
Ella me ha acompañado a todas y cada una de las quimios, visitas médicas, pruebas, a todas. Siempre ahí, siempre! Joder que suerte tengo y he tenido de tenerla como madre! Jamás ha superado las espectativas que he tenido con ella, sino que nunca he esperado menos de ella. Gracias a ella a su compañía, a su saber estar esto de pasar por un cáncer ha sido un poco más fácil. Gracias a ella he hecho de tripas corazón cuando me quería morir (literal), y me he levantado y he seguido luchando. Esta victoria no es solo mía, también es suya.
Tenaz, luchadora, trabajadora, sufridora, cariñosa, reflexiva, despistada, inagotable, persistente, tierna, dulce, entrañable, simpática, divertida, alocada… Así es mi madre, la persona más importante que tengo en mi vida, y a la que cuando sea «mayor» me gustaría parecerme aunque fuera un poquito.
Gràcies per tot mamà, t’estim molt, mes que tu a jo! 😉