Mi primera quimioterapia…

Siempre hay una primera vez para todo, nunca hubiera imaginado que también tendría una primera vez de quimioterapia.

Amigos, empezaba mi propia guerra contra el cáncer, en ese momento ya no valían las suposiciones, en ese instante tenía que sacar toda la artillería pesada y mostrar mi estrategia en el campo de batalla, mi primera cruzada estaba apunto de encontrarse con los primeros balazos, puedo asegurar que el cáncer disparó primero, pero camaradas, yo tenía mejores armas, ganas, fuerza, optimismo, energía, ánimo, firmeza…

El médico me comentó que aquello era como una peluquería… Yo entré en la sala de espera con cara de auténtico pavor, encima como las enfermeras no me conocían, se olvidaron de que había una cancerosa nueva y tardaron en darse cuenta algo menos de  una hora, imaginaos mis ganas de matar, como podéis comprobar tengo mucho carácter, me tuve que controlar bastante para no montar un pollo de los míos, algún día haré un post de los pollos que he montado… Todos me han servido de algo.

Finalmente me avisaron y me condujeron a una habitación para mi sola, en la que había un par de sillas, una tele y una súper butaca de estas que me flipan con un mando para poder moverla hacia donde yo quisiera. Vino la enfermera con un carrito lleno de gasas y movidas para curas y tal, le comenté que llevaba port-a-cath y sacó una aguja muy fina pero con una longitud de unos 5 centímetros, casi me da un infarto cuando vi la aguja, me la clavaron al aparato, dolió, si que dolió,  entonces empezó el ir y venir de medicamentos por mis venas.

Intenté relajarme y para eso me llevé el mp3 lleno de música motivadora, otro día también haré un post para enseñaros cuales son las canciones que más me motivan, soy melómana declarada, entonces la música desde siempre consigue amansar mi temperamento y  estimular mi yo interior. Dejé que mi madre y mi pareja se fueran y me quedé conmigo misma tarareando esos temas e intentando concentrar mi mente y mi cuerpo para que el veneno entrara, hiciera lo que tuviera que hacer y se largara rapidito.

Estuve casi 4 horas enchufada, con la maquinita esta de los cojones que no para de pitar, con unas ganas locas de mear en todo momento, durante esas 4 horas lo único que noté fue un sabor asqueroso como a óxido que me subía por la garganta, no fue nada dramático, las enfermeras me tranquilizaron con su buen hacer. Me fui a casa con la pamela en la cabeza y con un poco de hambre. Imagen

Os dejo unas fotos de la maquinita en cuestión, si no entendí mal, este trasto sirve para moderar la velocidad a la que los medicamentos entran en el organismo y para pitar cuando la bolsa de liquido se acaba para que la enfermera lo oiga y venga a cambiarte la bolsa por otra con otro medicamento diferente. Mi quimioterapia es ABVD, son las siglas de los medicamentos, también antes de empezar me ponen una bolsita de Kitril, para evitar que tenga náuseas o vómitos. Mañana os cuento que tal me fue en los días posteriores.