Reflexiones de una ex cancerosa en Tailandia

Amigos, hacía mucho que no escribía y es que las cosas en mi vida han cambiado tanto que asimilarlo todo en dos meses es complicado.  Aún no he acertado a pensar si todo es por culpa del cáncer o gracias a el. Lo cierto es que ya no puedo mirar hacia atrás para comparar ya que ahora todo es nuevo, me sorprendo a mi misma en muchísimas ocasiones, quién me ha visto y quién me ve…

Reflexiones de una ex cancerosa que mientras está tumbada un una hamaca en una playa de Tailandia piensa en todo lo que ha pasado y se le empañan los ojos, piensa en lo sufrido, en lo experimentado, en lo sentido, en lo dolido, en lo que fue y ya no es, en los miedos que tenía,  ahora son mayores, en las prioridades,  en las ganas, piensa en la Mery que era antes y ahora ya nada es igual, no es ni mejor ni peor, sino que no es igual, no es como solía ser. Mientras cumple un sueño piensa en lo paradójico de la vida, hace medio año estaba atada a una puta máquina de quimio y ahora el viento y el sol me golpean la cara mientras observo el paisaje y solo veo mar, palmeras y barquitos. Hace medio año pensaba en mi funeral y ahora solo pienso en todo lo que quiero hacer y en como quiero que sea mi vida, hace medio año solo vomitaba y ahora como rollos de primavera picantes, hace medio año no pensaba que realmente amigos, la vida puede ser maravillosa, hace medio año solo pensaba en que la vida me estaba dando por culo pero bien.

Como es esto de cumplir sueños que cuando eres consciente de que lo estas haciendo, solo pararias el tiempo para levantarte a chillar y a llorar, por todo lo que has conseguido, por todo lo que está por venir, por todo lo que tendrás que dejar atrás.

Alguien pensará y que cojones hace esta puta loca escribiendo mientras está de vacaciones?  Pues es lo que me ha entrado ganas de hacer, he abierto el wordpress para ver que tal le iba a mi amigo Javi, y ya que estando en una hamaca se pueden hacer muchas cosas, pues aquí lo tenéis!

Prometo escribir más en cuanto vuelva.

Un abrazo amigos!!

Hay veces…

Hay veces en las que una simplemente se cansa, se cansa de estar todo el puto día tirada en el sofá, una se cansa de ir descubriendo dolores que ni siquiera pensé que existieran, si, una se cansa de querer hacer cosas y no poder, una se cansa de la mierda esta de tener cáncer. Me canso de sentirme mal por comerme una loncha de queso, me canso de tener escalofríos, me canso de beber agua, me canso de estar en mi casa, me canso de no encontrarme bien, me canso de dormir, me canso de no hablar, me canso de ver pelis, me canso de sufrir, me canso de darme pena a mi misma, me canso de luchar…

Hay veces en las que lo mandaría todo a tomar por culo y me iría corriendo en pelotas hasta que no pudiera más, chillaría hasta quedarme sin voz, pegaría hasta romperme los huesos de las manos… Y es que en mi caso hacerme la sueca no sirve, ojalá este problema fuera como cualquier otro y con no pensarlo se arreglara, ojalá con el tiempo todo sanara, ojalá pudiera superar esto con tan solo llorar, o reflexionar, ojalá no tuviera que sufrir para vencer al cáncer. Que duro es.

Hay veces en las que pienso que hay compañeros de batalla que mueren, que luchan, que sufren la puta quimio, que pasan por lo que yo estoy pasando y al final mueren, menuda mierda, pasar los últimos instantes de tu vida sufriendo por sobrevivir. Que duro es.

Hay veces en las que pienso en los niños que pasan por esto y se me encoge el corazón, el alma se me vuelve pequeña. Que duro es.

Hay veces en las que también me cago en todo y aunque sé que no debería, me sigo preguntando por qué, por qué a mi?

Hay veces en las que pienso en mi familia y en mi pareja y me pongo a llorar, no quiero que nadie sufra por que ya sufro yo lo suficiente.

Hay veces en las que tengo malos días, y hace poco tuve uno de estos malos días, y seguiré teniéndolos, y seguiré sufriendo.

Que duro es.

Ayuda psicológica para pacientes con cáncer… Si o no?

Siempre, a lo largo de las diferentes etapas por las que he ido pasando por mi vida, ha habido un psicólogo cerca. Hay gente que piensa que para ir al psicólogo tienes que estar loco, o depresivo, eso es una solemne tontería amigos.  Puedes haber tenido problemas o traumas o dudas, en las cuales tu mente no tenía las herramientas adecuadas para ayudarte a salir de ello, o a tomar una decisión importante, pues ahí están los psicólogos, para darte esas herramientas, y para escucharte y no juzgarte.

Una vez dicho esto, después de el hostiazo que recibí cuando me dijeron que tenía cáncer, mi mente se desestabilizó. Primero estaba el;  Cómo se lo digo a mi gente?  Qué les tengo que decir para no acabar llorando? Qué pasa con mi familia? Y a mi pareja como le miro a la cara y le digo que tengo cáncer? Qué hago yo con la rabia y la ira esta que tengo dentro que hace que me arda hasta el estómago?

Mi hermana muy acertada, y voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer, se puso en contacto con sus compañeros, y en cuanto salí del hospital ya tenía hora con las psicólogas de ahí. Me atendió una chica joven, muy afable, le conté toda mi historia, los miedos que tenía, estuvimos hablando un rato largo, su conclusión fue que tenía mucha rabia acumulada, pero que con la personalidad tan fuerte que tengo no creía que tuviera que ir semanalmente ni mucho menos. La rabia la he tenido que ir canalizando poco a poco, ya que como muy sabiamente de me comentó la psicóloga solo la sufro yo y no me sirve para nada más que para estar peor. Hay que añadir que la visita fue totalmente gratuita.

El tema es que ahora, yo , con los cojones que me caracterizan, en estos momentos tengo que admitir, que soy una persona inestable, estoy de un sensible que ni me reconozco, en realidad lloro todos los días, pero no de pena amigos, sino de emoción, si alguien que no me esperaba me escribe dándome ánimos, o mi gente me escribe algo bonito, o veo los que leéis este blog, los comentarios que me dejáis, pues amigos a mi me da por llorar como una magdalenita.

Al principio me era totalmente imposible ver u oir noticias sobre el cáncer por la tele, era inviable ver la serie «Pulseras rojas» o la que siempre ha sido mi serie favorita, Anatomia de Grey, ahora no puedo ver ni medio capítulo,también me era muy difícil ver cualquier imagen de alguien con cáncer. El día que falleció Concha García Campoy, fue un día malo, muy malo, es muy duro para una persona que tiene cáncer, ver hay personas que mueren por la misma enfermedad con la cual tu estás echando un pulso. Ese pulso que te separa de la muerte, ese pulso que te mantiene vivo.

Por suerte amigos, yo no me voy a morir, pero el simple hecho de ver que mis compadres de lucha, pelean y mueren, me parte el alma en 5 partes.

A lo que iba, que me he ido por las ramas, según mi experiencia es indispensable que tanto el canceroso, como los familiares acudan alguna vez al psicólogo para tener las herramientas necesarias para poder luchar contra la lacra del cáncer de la mejor manera posible. Más adelante volví de nuevo a la psicóloga, ya que la amiga del paraguas rojo de las mujeres no da tregua, y a mi concretamente me viene justo con la quimio, y como supondreis se me va la olla a marchas forzadas, pero bueno poco a poco voy controlando mis movidas mentales, ya que en mi enfermedad es indispensable tener una mente fuerte y optimista en todo momento.

Ayuda psicológica para pacientes con cáncer?? POR SUPUESTO!!!!!

Días post 1ª quimioterapia

Tengo que reconocer que no es tan dramático como lo pintan en las películas.

Se pasa mal por supuesto, no mola nada encontrarte mal, y mucho menos a 30 grados a la sombra. Sé que si me hubieran diagnosticado la enfermedad en enero, seguro que lo llevaría un pelín mejor, el calor y yo nunca hemos sido grandes amigos y ahora mucho menos.

El mismo día de la quimio me sentía agotada, como agarrotada, ya después de la siesta se apoderó de mi un dolor de cabeza terrible, a lo migrañoso, un dolor de cuerpo extraño, un reflujo en lo que va de la boca del estómago a la garganta, un sabor a tubería en la boca y sobretodo una debilidad y fragilidad que no había experimentado nunca. Es como una hiper mega super resaca, pero peor. En los días siguientes saboree lo que es prácticamente no poder hacer nada más que estar en posición horizontal, me hacia el desayuno, me cansaba, intentaba escribir en el blog, me cansaba, tenía que ir al baño, me cansaba. Es muy frustrante, no podía hacer nada!

Llegó el jueves y con ello mi día fatídico, antes me encantaban los jueves, eran la antesala de los viernes, ahora los odio, los jueves son mis días negros.  Qué mal lo pasé el jueves amigos, repito que si no hiciera este calor de mierda y esta humedad que se te pega hasta en el ombligo, yo creo que lo llevaría mejor. Aún así no es agradable ver como de repente se te duerme el brazo izquierdo durante horas, como hueles algo que te encantaba y ahora te da un asco terrible, como apenas puedes mover los ojos por que te duele la cabeza.

No amigos, no se me cayó el pelo en los días posteriores a la primera quimio, tampoco vomité ni una sola vez, no dejé de tener hambre, es más el cuerpo me pedía más y más comida. Tampoco se me fue el picor este de mierda que me tiene hasta los mismisímos cojones y que llevo aguantando desde hace 7 meses.

También a medida que van pasando los días y el veneno se va dispersando, te vas encontrando mejor, lo que no se va es el cansancio y la debilidad, pero al menos el 4 día ya empiezas a sentirte mejor y va mejorando a mientras van pasando los días.

La quimio no mola un pelo amigos, pero es lo que tengo que aguantar, es lo que va a matar al cáncer, y aunque me deje hecha un despojo, es lo que me va a curar. Al menos ya solo me quedan 11!!!

Mi primera quimioterapia…

Siempre hay una primera vez para todo, nunca hubiera imaginado que también tendría una primera vez de quimioterapia.

Amigos, empezaba mi propia guerra contra el cáncer, en ese momento ya no valían las suposiciones, en ese instante tenía que sacar toda la artillería pesada y mostrar mi estrategia en el campo de batalla, mi primera cruzada estaba apunto de encontrarse con los primeros balazos, puedo asegurar que el cáncer disparó primero, pero camaradas, yo tenía mejores armas, ganas, fuerza, optimismo, energía, ánimo, firmeza…

El médico me comentó que aquello era como una peluquería… Yo entré en la sala de espera con cara de auténtico pavor, encima como las enfermeras no me conocían, se olvidaron de que había una cancerosa nueva y tardaron en darse cuenta algo menos de  una hora, imaginaos mis ganas de matar, como podéis comprobar tengo mucho carácter, me tuve que controlar bastante para no montar un pollo de los míos, algún día haré un post de los pollos que he montado… Todos me han servido de algo.

Finalmente me avisaron y me condujeron a una habitación para mi sola, en la que había un par de sillas, una tele y una súper butaca de estas que me flipan con un mando para poder moverla hacia donde yo quisiera. Vino la enfermera con un carrito lleno de gasas y movidas para curas y tal, le comenté que llevaba port-a-cath y sacó una aguja muy fina pero con una longitud de unos 5 centímetros, casi me da un infarto cuando vi la aguja, me la clavaron al aparato, dolió, si que dolió,  entonces empezó el ir y venir de medicamentos por mis venas.

Intenté relajarme y para eso me llevé el mp3 lleno de música motivadora, otro día también haré un post para enseñaros cuales son las canciones que más me motivan, soy melómana declarada, entonces la música desde siempre consigue amansar mi temperamento y  estimular mi yo interior. Dejé que mi madre y mi pareja se fueran y me quedé conmigo misma tarareando esos temas e intentando concentrar mi mente y mi cuerpo para que el veneno entrara, hiciera lo que tuviera que hacer y se largara rapidito.

Estuve casi 4 horas enchufada, con la maquinita esta de los cojones que no para de pitar, con unas ganas locas de mear en todo momento, durante esas 4 horas lo único que noté fue un sabor asqueroso como a óxido que me subía por la garganta, no fue nada dramático, las enfermeras me tranquilizaron con su buen hacer. Me fui a casa con la pamela en la cabeza y con un poco de hambre. Imagen

Os dejo unas fotos de la maquinita en cuestión, si no entendí mal, este trasto sirve para moderar la velocidad a la que los medicamentos entran en el organismo y para pitar cuando la bolsa de liquido se acaba para que la enfermera lo oiga y venga a cambiarte la bolsa por otra con otro medicamento diferente. Mi quimioterapia es ABVD, son las siglas de los medicamentos, también antes de empezar me ponen una bolsita de Kitril, para evitar que tenga náuseas o vómitos. Mañana os cuento que tal me fue en los días posteriores.

Llegó el día de la biopsia

El mismo día que mi hermana cumplía 32 años, el mismo día que me enteré de que había aprobado los exámenes y por lo tanto había terminado mis estudios. Ese mismo día me abrían a la altura del mediastino (queda situado en la parte más baja de la garganta).

Pasé todo el día rodeada de gente que hizo que ni tuviera tiempo de pensar en lo que me esperaba aquella misma tarde. No me di cuenta de que me iban a operar hasta que apareció el celador por la puerta. Un chico majo, joven, que llevaba una camilla consigo, en cuanto lo vi se me cayó el mundo encima. Uno de los caminos más largos de mi vida, el que separaba mi habitación de los quirófanos, lo hice llorando como una colegiala en su primer día.

Una vez dentro del quirófano, casi me pega un «jamacuco» cuando vi al cirujano intentando encender  el monitor, no sabia como encenderlo! Yo pensé; Este buen hombre me tiene que abrir en canal y no sabe encender un puto monitor!!!!! Menos mal que en cuestión de segundos apareció el anestesista y ya no recuerdo nada más hasta que desperté, en el mismo quirófano, con el monitor encendido y un tipo pegándome cachetes en la cara.

Nunca en mi vida he sentido más dolor que el que sentí en esos momentos en mi garganta, era un dolor profundo, intermitente, terrible.

Llegué a la habitación de la misma manera en la que me fui, llorando.

Juro que la próxima vez que tenga que entrar en un quirófano (espero de todo corazón que no haya una próxima vez), ese día no va a entrar en mi habitación ni Jesucristo con la cruz. Si os puedo dar algún consejo es que entréis en el quirófano tranquilos y con la cabeza serena, no cometáis el error que yo cometí de entrar nerviosa y sin haber pensado en ello.

BiopsiaOs dejo unas fotos de cómo quedó la biopsia que me hicieron. Tuve la suerte de que aunque el cirujano no sabía encender un monitor, si sabía, y mucho, suturar y me hizo la sutura por dentro así la cicatriz no es tan aparatosa.